Antecedentes

  1. Finales de los 1990 y principios de los 2000

    • Dependencia del petróleo: Venezuela ya mostraba signos de una economía vulnerable debido a la sobre dependencia de los ingresos petroleros. Esto afectó la diversificación económica, incluyendo el turismo.

    • Descuido de infraestructura turística: La inversión en infraestructura turística en Margarita comenzó a disminuir, limitando el desarrollo de nuevos proyectos y la modernización de los existentes.

  2. 2008-2013: Auge y caída de los ingresos petroleros

    • Durante los años de altos precios del petróleo (2004-2013), hubo cierta inversión en la isla, pero la corrupción, la falta de planificación y el enfoque centralizado del gobierno limitaron un desarrollo turístico sostenible.

    • A partir de 2013, la caída de los precios del petróleo afectó directamente la economía nacional, y el turismo en Margarita comenzó a resentir los efectos de la recesión.

  3. 2014: Comienzo de la recesión económica profunda

    • La combinación de una hiperinflación sin precedentes, devaluación del bolívar y problemas de conectividad internacional comenzó a impactar severamente el turismo en Isla Margarita.

    • La reducción en el flujo de divisas afectó la capacidad de las aerolíneas internacionales para operar, desconectando la isla de mercados turísticos clave.

  4. 2017-2019: Deterioro acelerado

    • El éxodo masivo de venezolanos agravó la pérdida de talento local.

    • La falta de mantenimiento de servicios básicos, como electricidad, agua y transporte, alcanzó niveles críticos, afectando la experiencia de los turistas y la calidad de vida de los residentes.

    • La inseguridad en la isla desincentivó tanto el turismo nacional como el internacional.

  5. 2020-2022: Pandemia de COVID-19

    • La pandemia cerró por completo el turismo durante meses, lo que fue devastador para la economía de la isla. Aunque el turismo comenzó a reactivarse en 2021, Margarita enfrentó grandes dificultades para competir con otros destinos del Caribe.

En términos generales, la recesión se hizo evidente a partir de 2013-2014 y se intensificó de forma crítica entre 2017 y 2020, marcando un período prolongado de crisis.